En los últimos años se ha puesto muy de moda retransmitir las luchadas a través de las redes sociales, usando para ello aparatos telefónicos, que permiten a sus usuarios realizar retransmisiones en vivo a través de internet, usando para ello únicamente su teléfono móvil. Estas aplicaciones se pueden utilizar para contar a toda la Red qué está pasando en ese momento como ha venido sucediendo en las seis primeras jornadas de lucha de la Liga Insular del Cabildo de Fuerteventura.
La situación de la Lucha Canaria en Fuerteventura vive ahora su mejor momento, ya que por motivos de la pandemia la competición del deporte vernáculo estuvo paralizada más de un año, sin embargo la isla majorera continúa en Nivel 3 debido al aumento de contagios derivados de la sexta ola Covid-19 y los terreros ven limitados sus aforos y, por extensión, la merma en las taquillas y los recursos económicos con los que cuentan los clubes para subsistir. Un argumento que ha llevado a algunos clubes de lucha y a la Federación de Lucha de Fuerteventura a prohibir las grabaciones de los medios de comunicación en directo (como ha venido realizando Onda Fuerteventura y Mírame TV) con el fin de promover la presencialidad de la afición en los Terreros y que el directo se sustituya por diferido, es decir, que sean emitidos en días posteriores a la celebración de estos eventos.
La jornada de lucha que se disputó anoche en Tarajalejo ha desatado de forma clamorosa el descontento en todas las redes sociales. 8 – 6 iba ganando el CL Maxorata frente al CL Antigua cuando el Delegado Federativo informó con suspender la luchada si el público continuaba grabando con sus dispositivos. La respuesta fue inmediata: abucheos y cabreo monumental. Una respuesta acorde a los tiempos que corren, donde se han acelerado los canales de comunicación y las tecnologías y que plantea el debate de si la lucha canaria debe actualizarse y aprovechar la movilización de las redes sociales sin perder de vista la importancia de la financiación y la búsqueda de soluciones o anquilosarse en un tiempo pasado.
El arranque del Delegado respondió a la decisión adoptada por los Clubes de impedir las grabaciones de los medios de comunicación en directo y evitar una competencia desleal con las retransmisiones de la afición.
¿Qué dice la legislación al respecto?
- En nuestro país no existe ninguna norma que determine quién tiene los derechos sobre una competición deportiva y sobre las luchadas que se desarrollan dentro de ella.
- En nuestro país se ha optado por la autorregulación, así que cada sector ha determinado si negociar de forma conjunta estos derechos o hacerlo de forma individual.
- Esta cuestión se regula principalmente por el derecho de admisión. Es decir quien tiene el control sobre el acceso a un determinado recinto deportivo podrá prohibir o permitir la entrada a determinadas personas, o la realización de determinados actos en el interior del mismo como, por ejemplo, utilizar dispositivos para retransmitir lo que allí ocurre.
- La clave estará en comprobar si el organizador del evento deportivo, en este caso en las taquillas de los Terreros, se han establecido limitaciones para la utilización de dispositivos tecnológicos y para la retransmisión del propio evento al acceder al mismo. Y que además, de forma clara, prohíba la grabación, reproducción y/o transmisión del evento, incluso de forma parcial, con una mención específica a la prohibición de difundir la luchada a través de internet y de teléfono móviles.
- Mientras que en los eventos a puerta cerrada el organizador podrá limitar este tipo de actos, será mucho más difícil prohibirlos en aquellas competiciones deportivas que se desarrollen en un espacio público. Al desarrollarse estas competiciones en la vía pública, los organizadores no podrán ejercer dicho derecho de admisión.
¿Puede un aficionado retransmitir una luchada desde el terrero?
Así, a la pregunta de si puede un aficionado retransmitir una luchada desde la grada, la respuesta es un incierto “depende”. Dependerá, como hemos visto, de si el evento se desarrolla en un espacio público o privado y de si el organizador ha decidido limitar (o directamente prohibir) la retransmisión, generalmente advirtiendo a la hora de comprar la entrada y en el reverso de la misma.
Inicio de la luchada disputada ayer en el Terrero de Tarajalejo donde se prohibió la grabación de la jornada al público visitante.
